Espantad el príncipe azul
venido a menos:
el que sorbe la sopa
y se chupa el dedo
el héroe mundano
que no baila porque no sabe
el cantor de los desprecios
y del más quiero yo
el vacío de argumentos
y firmeza inteligente
el que bebe y se arrastra
para escapar de si mismo
el que no respeta a su madre
ni a la madre de su padre.
Intuid el golpe y el grito
antes de que os borre la luna.
Agarrad fuerte a vuestros hijos
para que nadie los pierda.
Atended los pasos fríos
que os suben por la espalda.
Responded a las palabras
imposibles de tragar.
Mas si os ciega el amor
con la tierra de sabe nadie,
olvidad que sois libres
o simplemente olvidadme.