Las tres menos cuarto

viernes, 31 de diciembre de 2010

Con los cinco sentidos





Con los cinco sentidos
metidos en el silencio
y la púa de la suerte
en la calma de los ríos;
con la liga que ata la pena
a este rodar de padecerse
y controlar los anhelos.

Con los pies y las manos
atados en nudos morales,
en cintas de raso en negro
y en capiteles de forja
que sujetan toda una vida.

Con los ojos ciegos mirando
pasar las noches y las lunas,
los caminos y los paisajes
por donde sale la salamandra
cuando inquieta te da el aviso
“nunca fuiste tan libre
ni tan dueño de tu mundo
como para amar a quien deseas
ni desear a quien no amas”.

viernes, 24 de diciembre de 2010

LUZ NAVIDEÑA




La luz llegó con el invierno
en forma de copos nevados
de colores y campanas.
entre lazos de sonrisas
y almas de oro brillante.

Y fuimos buenos por un día
por un momento que llaman paz
y se volvieron mágicos los inventos
los quehaceres y las mentiras.
y fuimos luz hasta el amor.

Tiene la luz cierto toque de alegría
y una cadencia de tristeza breve
como un aire de frío y miedo
entre duendes de azúcar inventados.
y reyes magos de chocolate.

La Navidad es sólo poesía,
no quiero nunca olvidarlo.





NAVIDAD MENDIGA

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Mereces una navidad
sin frío ni hambre,
un poquito de paz
de cariño y compañía,
una estrella que te oriente
y un oriente en tu vida

Mereces el pan y el vino
la igualdad de nacimiento
y la igualdad de destino

Mereces el arropo de la luna
y el cobijo del sol por el día
la belleza en tus ojos
y el horror velado de olvido

Mereces que nadie te usurpe
la libertad en tu camino
con derecho a ser persona
en este mundo podrido.

sábado, 11 de diciembre de 2010

SUELTA DE PALOMAS







Hoy he abierto todas las ventanas de nuestra casa;
esa casa de mar, de olas y escaparates de mundos
por si entraba un aire fresco que secara mis mejillas.

Pero no, la calima era casi irrespirable, in elocuente
intransigente con mis dedos y mis ojos por su espesura.

He insistido hasta la saciedad en dejarlas abiertas;
ventanas sin rejas por las que entran los mensajes buenos
y las ráfagas de sonrisas picaronas, algunas veces.

Una bandada de palomas ha escapado sin rumbo
en una suelta de aves a contraviento y a contrapecho,
-no ha sido fácil quererlas libres de este aire enraizado-

A falta de palomas me quedo en nuestra casa de olas de mar
riendo tan desierta, llorando tan contenta por su felicidad.