Escribo a tropezones
tropezando
dando palos de ciego
en los diptongos
perdiendo el equilibrio
en los acentos
tropiezo
tropiezo , me levanto
y sigo con mi carcoma
en vuestros sesos.
Canturreaba la cigarra
sin pensar en las hormigas
ni en los gusanos rastreros
ni en las feas culebritas.
Se le acabó el verano
musicando y sin prisas
y le llegó el invierno
sin cobijo ni codicia.
Quizá se muera de frío
de pena y de envidia
pero quiero ser cigarra
y nunca ser hormiguita.