No recuerdo ni un clavo de soledad.
una pizca de sal que no me quiera
una nuez de manteca de desdicha,
ni un cuentagotas de fino mal
Quizá enseñé la magra al hueso
o eché el cabrito a la mar.
Si rebocé la fresca alegría
con harina de otro costal.,
o hice el vinagre de geta
con miel de abeja real,
es porque amasé la buena memoria
con cedazo, almirez y caviar.
una pizca de sal que no me quiera
una nuez de manteca de desdicha,
ni un cuentagotas de fino mal
Quizá enseñé la magra al hueso
o eché el cabrito a la mar.
Si rebocé la fresca alegría
con harina de otro costal.,
o hice el vinagre de geta
con miel de abeja real,
es porque amasé la buena memoria
con cedazo, almirez y caviar.
No entiendo nada de cocina, pero esta receta es realemnte difícil será por eso que me ha gustado tanto leerla.
ResponderEliminarAunque el caviar me repugne y el pobre cabrito en el mar me da un poco de pena.
Sigue cocinando versos.
Un fuerte abrazo
Joan
Las huevas de esturión es el manjar más cotizado en el mundo, se come muy frío sobre mantequilla y pan tostado. Cierra los ojos e intentalo de un sólo bocado. Averigua a qué sabe, siéntelo y luego me lo cuentas.....muaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarTe ha faltado el perejil je je je , como ejercicio esta bien recordar solo lo bueno je je je , besoooosss
ResponderEliminarInteresante receta
ResponderEliminarUn beso.
Gracias a los dos, la memoria selectiva funciona muy bien si se intenta ser feliz........
ResponderEliminarBesos a repartir