Amor como melones.
No sabes
de su punto de dulzura
del color y su dureza
de si place o no place.
Nunca lo sabes
hasta que los abres.
Pero además está la prueba
la definitiva causa
de tu cara de cobarde.
-No lo sabrás
hasta que lo cates-
Yo no lo abrí con cuchillo
sino con llave.
¡Vive Dios la sorpresa!
En lugar de melón
me salió para mis males
una enorme experiencia
con una sandía grande.
No sabes
de su punto de dulzura
del color y su dureza
de si place o no place.
Nunca lo sabes
hasta que los abres.
Pero además está la prueba
la definitiva causa
de tu cara de cobarde.
-No lo sabrás
hasta que lo cates-
Yo no lo abrí con cuchillo
sino con llave.
¡Vive Dios la sorpresa!
En lugar de melón
me salió para mis males
una enorme experiencia
con una sandía grande.
Bella metáfora escrita.. me gustó,--
ResponderEliminarUn abrazo
Con mis saludos fraternos de siempre..
Tienes ese carisma poético de ir callejeando poesía para niños y grandes...una genuidad que bien te aplaudo, saludos llenitos de esencia.
ResponderEliminar¿Sabes Clau?, si tú cortas una fruta (sandía, melón, papaya,piña ) con el lado sin filo del cuchillo, el color de la fruta es más vivo.
ResponderEliminarCreo que los seres humanos reaccionamos igual, no es lo mismo que nos traten con frases airadas, a que nos hablen con comedimiento y dulzura. Casi siempre reaccionamos con nuestros mejores colores, cuando el trato es suave.
Por lo menos yo si lo hago.
nU otiseB: Daniela
Ingenio y maestria querida Claudieta, me alegra ese paso por las diez mil visitas
ResponderEliminarUn gran abrazo y felicidades
Stella