o soy yo la que la persigue.
No sé nada de las nadas
pero tengo un motor a punto
para procesar el alma.
Su encendido es involuntario
yo no quiero y él arranca
coge la velocidad de la luz
y me arrastra por incauta..
Me lleva de viaje a las miserias
y luego me devuelve a casa
como un galán aguerrido
que me puede y maltrata.
Y allí quedo del viaje
malherida y conquistada
por una muerte sin sentido
víctima de mis palabras.
Re acompaña y nos entregas maravillas de ella..
ResponderEliminarUn beso
Un abrazo
Saludos fraternos...
tampoco yo lo sé. nadar... bello poema, que a los que hacemos el intento nos llega.
ResponderEliminargracias, Clauuuuuuuu!!!
Muy buena, niña!
ResponderEliminar¡Besos!
Con esa particular genuidad que te caracteriza y ese talento deshinibido que lo borda imposible no disfrutaro.
ResponderEliminarcon cariño, esencia.
Hola
ResponderEliminarMe ha encantado tu poema Destaco:
Su encendido es involuntario
yo no quiero y él arranca
coge la velocidad de la luz
y me arrastra por incauta..
Me lleva de viaje a las miserias
y luego me devuelve a casa
como un galán aguerrido
que me puede y maltrata.
Y allí quedo del viaje
malherida y conquistada
por una muerte sin sentido
víctima de mis palabras.
Un beso. Gabriel