"imagen: Mujer frente al espejo de Picasso"
Mi coraje me impide rendirme en las batallas,
necesito un momento triste
y no lo encuentro por soberbia esperanza.
Mis días grises por irascible añoranza,
son poco menos que malvas
y no se apagan por ingenua tolerancia.
Mi destino contra la indulgencia canalla,
pelea en el ocaso del olvido
y no recuerda por loca perseverancia.
Mi espejo crece y crece
por incauta y temeraria..
Bello poema.. que gusto es volver a leerte..
ResponderEliminarLeerte siempre es maravilloso
Volver, después de tanto tiempo sin pasar por tu blog.. me quedo como siempre por aquí...
Un abrazo
Saludos fraternos..
Si es tu espejo es afortunado, un besito de uno de tus lectores.
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