Y de tanto padecer
volviose
cuerda
Y de tanto pelear
volviose
vieja.
La razón y la arruga
volvieron la
muerta
Canturreaba la cigarra
sin pensar en las hormigas
ni en los gusanos rastreros
ni en las feas culebritas.
Se le acabó el verano
musicando y sin prisas
y le llegó el invierno
sin cobijo ni codicia.
Quizá se muera de frío
de pena y de envidia
pero quiero ser cigarra
y nunca ser hormiguita.
Ante la majestuosa pulcritud de tu presencia
ResponderEliminarConfieso que soy el cielo
El sol,
Las nubes amamantando el tiempo
Confieso que las estrellas
Las dibuje con mis sueños
Iluminando el firmamento de mis sentimientos
Que tus cabellos
Los acaricie palpitando mis deseos,
Y que tu cuerpo
Lo transite coloreando mis pasiones
Elocuentes del que ama
Confieso que no soy nada
Ni nadie en este mundo
Ante la majestuosa pulcritud de tu presencia
Mujer,
No soy el que confisca tus besos
Ni el que marchita tu alma
En añicos de penas,
Soy,
El que respeta tu nombre
Pintado
En el firmamento beso del te quiero
Confieso
Que soy
El que emancipa la palabra
Convirtiéndola en caricia mutilada de ternura,
Mujer
Eres
Luz
Embarazo creador de lo eterno
De lo infinito
Mezclado con el esperma
Quietud erótica de mi cuerpo
Ante la belleza emblemática de tu movimiento
Vida
Adolfo Payés.
Con todo mi respeto y admiración ara la Mujer en estas fechas y el mes de Marzo..
Un abrazo
Saludos fraternos...