Las tres menos cuarto

miércoles, 31 de diciembre de 2008

Amor en la cuarentura

Esperando la pasión
muero de impaciencia,
la necesito ahora........
en este mismo instante
aderezada de ternura
de tolerancia e indulgencia.

De mucha mucha indulgencia
que ya no están las carnes prietas,
ni firmeza ni tersura
forman parte de las mieles
del gozo y la sabrosura
de estos cuerpos medianeros
que sin ser viejos son crueles
en el espejo y las miradas propias
que si han sido, aún merecen
y aún hay quien los pretende
un roto para un descosido
un hilo para una aguja
el dedal para un dedo
el botón para el ojal....

Pasión con indulgencia
envuelta en ternura .
Amor más que maduro
propio de la cuarentura
.


2 comentarios:

  1. Ese amor no ha de faltar
    aunque estén las carnes fofas,
    la ternura y la indulgencia
    siempre tienen su lugar...
    conjugando sus estrofas
    en la sed del verbo amar.

    Besitos de colores, mi amiga,
    Jesús Brel

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  2. El amor no necesita de carnes duras, también no es necesario que a los cuarenta y tanto este la carne fofa je je je , tierno poema Besos Clau

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