Un disparate

¡Quiero esplendor en el aire!
flores frescas en el pelo,
un árbol donde arrimarme
al tronco de los deseos,
la pieza de fruta grande
un libro que cuente cuentos
mariposas elegantes
volando por un granero
de caballos pura sangre
para trotar como el viento.
Puede ser un disparate
pero es esto lo que quiero
además de enamorarte
y comerte todo entero.

Inventario de María

Ciento veintiocho medio polvos
en surtidas y cutres habitaciones
de hoteles húmedos y baratos,
camas de solteros dormitorios
fríos y desastrosos comedores
salones de sofás con ácaros.

Tres tangas perdidos por rojos,
dos destrozados sujetadores
sólo un zapato de tacón alto
una calentura en los morros
y otra genital en los menores,
por demasiado confiados.

Cuatro pesados como el plomo,
el resto, simples espectadores,
un galán muy bien casado,
secuela de un amor doloroso,
y a tres lunas, según los doctores,
el cáncer cerrará el inventario.

MASCLETÀ

Poesía sonora
que te envuelve en desatino,
te levita
te acalora
te sumerge
te envilece y te da brío.
Música contadora
de sentires y delirios,
también rima
también llora
también ríe,
y te arranca un suspiro.
Otra forma soñadora
de poema con ruido,
con estruendo
con aromas
con mensajes,
de petardos a buen ritmo.
Si dudas todavía ahora,
Antonio Gala dijo:
“Es lo más parecido a un orgasmo
que sin sexo,
he vivido”.

Ninfómana

Sílfide para ser adorada
en el santuario del sexo;
ninfa de metros y plazas
sirena de asfaltos y lechos.
Placer de ira masturbada
a la lumbre del deseo,
a la sombra de sus nalgas
y a la seda de su vello.
Diosa de fe orgasmada
eyacula por su cuello
amor sin docta morada,
sin sabores y sin techos.
En si misma comulgada
como vulva de los cielos;
virgen de misa privada
santa madre del consuelo.
Sólo en ella y por nada
la carne se hace verbo,
la entrepierna se hace agua
y el objeto es placebo.

Transparente

Soñé que tu boca buscaba
mis manos transparentes.
El punto de amargura crecía
formando un muro de nieve.
Yo hacía puntillas mirando
hasta que dejé de verte.
Tú no hacías nada, y yo,
petrificada pero indolente,
sentí el ahogo sin aire
la calma del cuerpo inerte.
Por una grieta me iluminó
un rayo de luna silente,
que me susurraba al oído:
“No puede verte,
no sabe que estás ahí
porque eres transparente”
La oscuridad se hizo absoluta,
el aire era inexistente.......
Desperté con las manos vacías,
pero mis ojos volvieron a verte
caminando arriba y abajo,
perdido, entre mucha gente.

Bodegón

Contaba aún con los dedos
cuando aprendí a hacer tortilla
Me subía a un banquito pequeño
y miraba cómo mi padre la bordaba
con esas manos largas y finas.
Se diría que creaba una pintura
un bodegón de bella comida
todo en él era perfecto
ni rozaba el cuello de la camisa.
Su timidez le impedía hablar
no hablaba por si ofendía
pero tampoco decía te quiero
y se tragaba las caricias.
Me parezco tanto a mi padre
que vive en mí otra vida
O quizá no me parezca
y esto sea por mi bien,
otra absurda fantasía.

El minuto

Divido el día en tres partes
por aprovechar el tiempo,
y cada una de ellas,
me sangra por un extremo.

Ocho horas de cordura
de trabajo y de esfuerzo,
de dignidad acolchada
por el pan y el alimento.

Ocho horas de locura
haciendo lo que quiero,
o no haciendo casi siempre
lo que dictan mis deseos.

Ocho horas de una cura
que me hunde en un sueño,
de abandono de cabeza
de descanso en el cuerpo.

Pero existe un minuto,
un minuto de silencio,
más profundo que las horas
más mágico que el cielo.

Me visita a cada rato,
me levita cuando duermo
me revive en un instante
y me alegra si despierto.

Si no fuera por ese minuto
me vería en el espejo
como tenue acuarela
de silueta sin cerebro.

Va por ti Vicente Botella(estamos horribles) jaja

¡FELIZ CUMPLEAÑOS!

Va por ti
por tus cincuenta,
por tu arruga
por tu viento;
por tus quejas
tus razones
tus caminos
y senderos.
Por ser fuerte
por ser débil,
por tus modales
de caballero;
por si has llorado
por si has reído
por el amor
a tu perro.
Por el humo
por la dicha
por la causa
de tus deseos;
por ser cauto
por ser loco
por tus pasos
y tus silencios.
Y porque Machado
dijo en sus versos:
“soy en el buen sentido de la palabra,
bueno”

10 de enero de 2009

Enero

Me duelen los eneros en la espalda
de tanto pintar tu nombre.
Mi cabeza fría a cuadros o rayas
dibuja en letras tu verdad.
Tristes mentiras sin lucha ni causa
secretas fauces sin razón.
Y la alegría se desbordó por la nada
huyendo del continente.
El dolor de los eneros fríos callaba
pintando letras en el aire.
Los llantos de dos nubes y una jirafa
sí que fueron verdades.
Los secretos montaron a horcajadas
sobre un corcel de hielo.
Entre el frío de sombras y magia
me duele mucho este enero.

Manzana verde

Me sabe a manzana verde;
a esa dulce espada
clavada en el vientre,
que me vuelve ácida
y además me duele.
Al corte de un filo
que me parte y hiere.
Miedo a morir partida
es miedo a quererle ,
a la rotura del telo
entre río puente,
cielo raso cobijo,
tierra mojada nieve.
¡Qué no me saquen la espada!
Esa espada que duele;
que quiero morir partida
oliendo manzana verde.
Polvo en vena inyectado,
miedo, de tanto quererle.

Thelma y Louise

Sin freno y marcha atrás
por condición femenina
por guapas,
divertidas,
por beber,
y por bailar.

Por el delito de ser
la locura masculina
por todo
por sí mismas
por nada,
tal vez..

Por el Gran Cañón del Colorado
en caída infinita
por su coño
su desdicha
y su orgullo
mancillado.

Por compartir sus penas,
por mi madre y mi hija,
por vosotras
mis amigas,
¡pa cortarse
las venas!

A un panal de rica miel

A un panal de rica miel
los moscones acudieron
a cortejar con venenos
suaves curvas de mujer.

Los que la pata metieron
por quererla someter
no entendían el por qué
en sus escuetos cerebros.

Entre tantos sólo un El
fue elegido caballero
por su arte y su salero
y sus alas ofrecer.

Su porte firme y sereno
hizo libre a la mujer
y ella supo que con él
volaría hasta el cielo.

Y su mano ha de ser
ese fuerte asidero
que la cubra por entero
del placer de ser mujer.