Las tres menos cuarto

lunes, 22 de diciembre de 2008

La tarde



La tarde nublada
la inquieta tarde,
de libros de lomo
de espigas volantes;
de lirios y amores
de teas brillantes.

Espera de otoños
donde cobijarte;
sin arrullo calmado
ni cantos infantes,
sin tenues farolas
que alumbren la tarde.

La tarde de Octubre
la inmensa tarde;
de nuevos espinos
ocaso fragante,
vencido en lluvia
después de esperarte.





2 comentarios:

  1. Que poema tan bonito. Las tardes como tus versos me gustan
    .
    Un abrazo
    Joan

    ResponderEliminar
  2. Gracias Joan por leer este poema perdido en el tiempo...........un besito

    ResponderEliminar